Los nadadores de competición suelen elegir bañadores específicos para optimizar su rendimiento en el agua. Estos bañadores están diseñados con materiales y características especiales que reducen la resistencia al agua, mejoran la hidrodinámica y permiten una mayor libertad de movimiento.
A continuación, se presentan los tipos de bañadores más comunes que suelen elegir los nadadores de competición:
Bañadores de una pieza:
Los bañadores de una pieza son los más comunes entre los nadadores de competición. Estos bañadores cubren todo el torso, desde los hombros hasta la parte superior de las piernas. Están diseñados para ajustarse al cuerpo de manera ceñida y reducir al mínimo la resistencia al agua.
Los bañadores de una pieza suelen estar hechos de materiales elásticos como el spandex o la lycra, que ofrecen un ajuste cómodo y una mayor compresión muscular. Además, algunos bañadores de una pieza están diseñados con paneles de compresión estratégicamente ubicados para mejorar aún más la hidrodinámica y la estabilidad en el agua.
Jammers:
Los jammers son bañadores de pierna larga que se asemejan a unos pantalones cortos ajustados. Son especialmente populares entre los nadadores masculinos de competición. Los jammers están hechos de materiales elásticos y repelentes al agua, como el spandex o el nylon, que reducen la fricción en el agua y mejoran la velocidad.
Estos bañadores ofrecen una mayor cobertura y compresión en comparación con los bañadores de una pieza, lo que ayuda a reducir la fatiga muscular y mejorar el rendimiento. Además, los jammers suelen tener una cintura elástica y cordones ajustables para un ajuste seguro.
Bañadores de competición:
Los bañadores de competición son bañadores especialmente diseñados para nadadores de alto nivel. Estos bañadores están hechos de materiales avanzados y tecnológicos que reducen aún más la resistencia al agua y mejoran el rendimiento.
Los bañadores de competición suelen estar hechos de tejidos altamente repelentes al agua, como el poliuretano o la mezcla de poliéster y spandex. Estos materiales ultra ligeros y de baja absorción de agua ayudan a los nadadores a deslizarse más fácilmente en el agua y a reducir la fricción. Además, los bañadores de competición están diseñados con un ajuste ceñido y una compresión estratégica para optimizar la forma del cuerpo y mejorar la flotabilidad.
Bañadores de entrenamiento:
Además de los bañadores de competición, los nadadores de competición también utilizan bañadores específicos para el entrenamiento. Estos bañadores están diseñados para ser más duraderos y resistentes al cloro que los bañadores de competición. Suelen estar hechos de materiales como el poliéster o el PBT, que son más resistentes y tienen una mayor vida útil.
Los bañadores de entrenamiento también suelen tener un diseño más simple y menos ajustado para ofrecer comodidad y facilitar el movimiento durante las sesiones de entrenamiento intensivas.
Bañadores de agua abierta:
Los nadadores de aguas abiertas, como los triatletas o los nadadores de larga distancia, suelen optar por bañadores específicos para esta disciplina. Estos bañadores están diseñados para ser más resistentes al agua fría y a las condiciones cambiantes del entorno acuático.
Suelen tener características adicionales como paneles de neopreno para aislar el cuerpo del agua fría y ofrecer flotabilidad adicional. Los bañadores de agua abierta también suelen tener colores o patrones brillantes para mejorar la visibilidad en el agua.
En resumen, los nadadores de competición suelen elegir bañadores diseñados específicamente para optimizar su rendimiento en el agua. Los bañadores de una pieza, los jammers, los bañadores de competición, los bañadores de entrenamiento y los bañadores de agua abierta son algunos de los tipos más comunes que eligen los nadadores de competición.
Cada tipo de bañador ofrece diferentes características de compresión, resistencia al agua y ajuste para satisfacer las necesidades y preferencias individuales de cada nadador.