Antes, la lencería mujer era sobre todo “los estilos favoritos de los hombres, con mucho encaje y lazos”.
Sin embargo, en los últimos años hemos asistido a un cambio en el mercado de la lencería.
Por un lado, el glamour y el sex appeal de la marca “Secret” han disminuido.
Por otro, hay nuevas marcas que promueven la conciencia de la mujer y la idea de que no tiene que complacer a los demás.
Marcas como Marlies Dekkers y UBras se han transformado en marcas femeninas en términos de filosofía de marca, valores y formatos de producto.
Todas se han transformado desde una perspectiva femenina, centrándose en el concepto de marca de ropa interior femenina.
En definitiva, todo lo contrario del encanto de Secret, antaño conocida por su sensualidad, pero también deseosa de aplicar la “desexualización”.
El auge de Secret está cayendo. Sin embargo, hace diez años era una empresa de lencería a la vanguardia de la moda.
Considerado como el caso de marketing más exitoso para una empresa de ropa, el programa Veep.
En su apogeo, cosechó 10 millones de espectadores.
La línea sexy lanzada por Veep también ha influido en muchas marcas de lencería.
En la última generación, e incluso en las últimas generaciones.
La demanda de las mujeres era que tuvieran el aspecto que la sociedad cree que tienen las mujeres.
Pero ahora, con el despertar de la conciencia consumista de los sujetos femeninos, la visión anterior no prevalece.
El despertar de la conciencia de consumo principal de la mujer está relacionado con su estilo de vida.
A lo largo del tiempo, la diversificación de las formas de familia y los empleos de las mujeres ha provocado cambios en sus condiciones de vida, actitudes y necesidades.
Este cambio se refleja directamente en la elección de las categorías de lencería.
Por tanto, las marcas de lencería deben prestar atención a este cambio y realizar los ajustes y correcciones oportunos.
Por ejemplo, cuando apareció la ropa interior, la gente prestaba más atención a la practicidad, siempre que pudiera conseguir el efecto de cubrir el cuerpo.
Más tarde, el nivel educativo de la gente mejoró notablemente y pudo recibir información sobre lencería a través de diversos canales.
Las mujeres se han vuelto más exigentes en términos de belleza y moda.
Ahora, los consumidores eligen la lencería más desde el punto de vista tecnológico.
La calidad y la funcionalidad de la lencería son la clave del éxito de las marcas de lencería.
El mercado de la lencería femenina sigue siendo un mercado de la confección con escasa concentración de mercado y una competencia feroz.
Con la progresiva modernización del consumo y la estructura de los grupos de consumidores que se inclina gradualmente hacia grupos más jóvenes, se está liberando el potencial de este mercado.
La diversificación de las demandas de los consumidores también está llevando a la industria de la lencería femenina a una etapa refinada de desarrollo.
Estas marcas emergentes necesitan impresionar a los consumidores con los valores que hay detrás de la lencería.
Por supuesto, cuestiones como la cadena de suministro también suponen un reto para ellas.
Los servicios de prueba en tiendas offline son una forma eficaz de ganarse la confianza de las mujeres.
Sin embargo, en el caso de estas marcas incubadas en línea, las consumidoras pueden optar por probárselos bajo la influencia de la creatividad, pero también pueden ser muy exigentes con los productos.
Cuando un producto les resulte incómodo, elegirán una nueva marca, pero al mismo tiempo, las consumidoras serán fieles a la marca que reconocen.
Por tanto, “pequeño pero bonito” será el principio básico del futuro posicionamiento de las marcas de lencería mujer.